El Mercado Dominical de Sant Antoni

Historia del Mercado

Situado en el barrio de Sant Antoni, de ahí el origen de su nombre, la construcción del Mercado de San Antoni fue realizada en 1882 por los arquitectos Antoni Rovira i Trias y Josep Maria Cornet i Mas. 

Realizada en hierro, técnica pionera en Barcelona, ya que ningún mercado hasta entonces se había construido usando como base de su estructura este material. 

Arquitectónicamente, el mercado de Sant Antoni es un edificio modernista incluido en el Catálogo de Patrimonio Histórico-Artístico de Barcelona.

¿Qué podemos encontrar?

Durante la semana, en el Mercado de Sant Antoni se venden productos de alimentación en sus 52 paradas, pero también se venden otro tipo de productos en el mercado de los encantes, dónde se vende normalmente ropa y complementos.

Cada parte del mercado se puede visitar de forma independiente, ya que tienen horarios diferentes.

Pero los domingos, el mercado cambia de cara, así es como el mercado de la alimentación y el de los encantes dejan paso al mercado del coleccionismo y el ocio.

Mercado Dominical de Sant Antoni

Origen

Los orígenes de este mercado semanal están ligados al de la Fira de Bellcaire (Encantes), el mayor mercado de Barcelona en el que se vende de todo.

Entre 1920 y 1936, la Fira de Bellcaire se trasladó a la Avinguda del Paral·lel y allí se creó el Mercado del Libro de Ocasión, que en 1931 ya contaba con más de 300 puestos dedicados al libro. Ese mismo año se creó también la primera agrupación de «paradistas», cuyo objetivo fue la especialización del mercado para la venta exclusiva de libros. 

En 1936, el Mercat del Llibre d’Ocasió se separó de la Fira de Bellcaire y se instaló en el Mercado de Sant Antoni, de dónde ya no se movería. Desde sus inicios y hasta el presente, este mercado de libros ha cosechado un gran éxito popular.

¿Cuándo es y qué se vende?

Los domingos por la mañana, de 8.00 a 15.00, los alrededores del mercado de Sant Antoni se llenan de puestos que ofrecen gran variedad de objetos de colección como libros, nuevos y de segunda mano, postales, cromos y álbumes para completar una colección, cómics, pins, chapas, sellos, monedas, billetes, coches, películas, discos  (CD’s y vinilos), vídeo juegos nuevos y de segunda mano, etc…

Con casi un centenar de puestos, se trata de uno de los mercados de estas características más grandes de Europa.

Alrededor del mercado encontramos grupos de gente intercambiando colecciones de cromos, van muchos niños acompañados sus padres, llevan una lista con los cromos que tienen y los que le faltan. Allí puedes encontrar lo que no te esperas. Lo sé porqué yo iba de pequeña.

Gente haciendo intercambio de cromos

Ahora, de adulta, también me gusta visitar el mercado de San Antonio, pero ya no intercambio cromos, ahora miro libros o consolas y videojuegos.

Así que ya sabes, si te gusta el mundillo del «coleccionismo», eres un poco friki, o quieres curiosear … en el mercado dominical de San Antonio pasarás un buen rato.

Espero que te haya gustado el post.